Flower Travellin' Band !

Psicodelia a la Japonesa. La psicodelia de finales de los 60 también se sintió en Oriente… Flower Travellin’ Band se formó en Japón bajo los efectos de los ácidos y sus integrantes solían aparecer desnudos en las portadas de sus disco, primero con una chica cantante Yuya Uchida y luego con el hiperkinético Joe Yamanaka al frente, la Flower Travellin’ Band dejó un puñado de discos de estudio y uno en vivo, alguno de los que incluía versiones alucinantes de canciones Black Sabbath y Muddy Waters.

Se separaron a mediados de los 70. Antes de ello, ya instalados en Canadá, habían sido elegido para abrir conciertos de los Rolling Stones, pero finalmente fueron cancelados por problemas de Sus Majestades con la ley.

Personalmente me quedo con el Satori (1971) un album pesado de difícil descripción, cargado de misticismo y brutales riff, con el particular estilo vocal de Akira “Joe” Yamanaka y cuya importancia es evidente, adelantado a su época y si me permiten decirlo a la manera primitiva y vulgar, una jodida obra de arte.

Satori es por decir menos una mezcla violenta entre el folklore japonés y la más pura atmosfera abrasiva y sanguinolenta, desde ese grito de entrada hasta todos sus movimientos ondulatorios como animal herido, entre la más hipnótica Psicodelia a toda esa atmosfera propia de un Doom Primitivo, es en esencia una piedra lanzada a la tempestad, que lo único que hace es ganar fuerza para impactar con una fuerza destructiva, el resultado: realmente demoniaco, donde cada parte esta compuesta como un todo.

No tan solo digo yo, si no tambien los pseudos expertos en el tema: (lo mismo pero con palabras más bonitas) "Álbum conceptual integrado por cinco partes originales, es esta una creación impresionante de hard-psycho en la cual el folclore japonés impregna cada melodía, cada ritmo. La guitarra explora su propio misticismo, explosionando sobre un tremendo corazón armónico que la base rítmica expande a través de largos desarrollos instrumentales en los que la distorsión se vuelve naturaleza intrínseca de la musica.
Es así que la magia electrizante de Satori absorbe los mecanismos progresivos de la época, revistiendo el sonido con un armazón de voltios laminados que, por necesidad, se hermanastra a la dureza demoníaca de grupos como Black Sabbath, respirando así mismo el oxígeno invertebrado de la toda psicodelia épica, pero palpitando con un grado de idiosincrasia oriental terrorífico.
Con sus solos Hideki Ishima demuestra ser uno de los interpretes más personales que nunca el rock duro ha concebido. Las seis cuerdas de este hombre supuran un lirismo y una sensibilidad dignos de adoración, y en general, las cinco suites que componen este tremendo pentagrama ácido hacen ruborizar la validez de muchos de los trabajos que han pasado a las enciclopedias del rock como "obras maestras".

Como dato curioso: el guitarrista Ideki Ishima inventó la sitarla, un instrumento que fusiona el sitar y la guitarra eléctrica… Se reunieron en 2008 y están de nuevo en la ruta...

Flower Travellin' Band - Satori (1971)